domingo, 6 de septiembre de 2009

Nada.

Estable como pocas veces he estado. Creo que ni siquiera hay quien pase por esta cosa, ya no hay mucho por escribir, como que lleguè a una especie de equilibrio extraño, sigo siendo el mismo, sigo siendo depresivo, pero ha decrecido la falta de alegría, me he mantenido relativamente contento con las cosas, la miseria se va, las adicciones disminuyen y siento que puede irme mejor, y que lo merezco... No me agrada eso...
Soy el mismo, pero esa sensaciòn de bienestar me hace pensar que hay algo que está cambiando, y que hace escabullirse, esconderse y huir a Melpémone.
En fin, a ver qué pasa.

0 comentarios:

Publicar un comentario