miércoles, 4 de febrero de 2009

Musas.

Hoy me inspiré con algo que no me gusta... Siempre he considerado que existen dos grupos de musas, las "positivas" y las "negativas", según, obviamente, el modo de pensar de cada persona.
En el primer grupo, las "positivas", yo considero siete estados de inspiración. Felicidad, heroismo, amor, esperanza, fe, sinceridad y belleza. Grandes obras han surgido de estas fuentes, estos sentimientos; El Cantar del Mío Cid, Romeo y Julieta, El Principito, La Biblia misma. Grandes obras de trascendencia la mayoría, algunas tomadas hasta como guía. Nombres como William Shakespeare, Vladimir Nabokov, Manuel Puig, Carson McCullers, Paulo Coelho incluso, han hecho obras inspirados por Erato, Talia, Urania. Pero... ¿Acaso dejan un mensaje realmente humano?
Con el segundo grupo, las "negativas", vuelvo al número siete: tristeza, ira, odio, desesperación, miedo, soledad y lujuria, son todo lo contrario; calificadas por la sociedad como malas, han sido satanizadas, condenadas y prejuiciadas por un público iluso. Entran títulos como Un Mundo Feliz, Necronomicón, Mein Kampf, Macbeth, El Barril de amontillado, La torre Oscura, entre muchas mas. ¿Nombres? Shakespeare (de nuevo), Adolf Hitler, Edgar Allan Poe, Stephen King, Lovecraft, Alighieri. Tachadas de oscuras, influenciadas por el mal, este tipo de obras son en realidad el reflejo de la esencia humana, de una sociedad que vive del miedo, de la tristeza, del odio...Cada una de estas obras, ha sido considerada mala, por la "moralidad" de algunas personas, desde el principio de los tiempos.
Pero... Analizándolo un poco, las emociones "malas" han sido muy prolíficas, y excelsas en su contenido. ¿O acaso Romeo y Julieta tiene un mensaje tan profundo, pero triste, como Macbeth? No lo creo; y no lo creo, porque la felicidad no está en la naturaleza del humano, es un sentimiento, para muchos necesidad, que se adquiere con el tiempo. Lo natural de la especie, es ser temeroso, estar solo y sentir ira, pero se ha ido imponiendo la idea de que se debe ser feliz, alegre, positivo. Eso no es natural. El hombre cuando alcanza esa "felicidad", empieza a regresar a su verdadera esencia, regresa con el más básico de sus instintos: el miedo. ¿Miedo a qué? Al rechazo, a la soledad, al poder de otros, al desamor. Y entonces, por medio de este puente, empiezan a sentir ira, soledad, tristeza. Un circulum, supongo. Un ciclo, se nace con miedo, al crecer se intenta ser feliz, y esa felicidad te regresa a tu principio, la soledad. Y de la soledad, surgen todas las demás.
Y yo, estoy atrapado en esto, soledad... Y en realidad, me agrada. Me da algo de creatividad, y mucho de reflexión, de conocimiento interior.
Por eso, hoy estoy confundido, hoy no me inspiró Melpémone, musa de la tragedia, hoy... Hoy, por primera vez en mucho tiempo, me inspiró la felicidad, una alegría simple y sin sentido. Y eso no me agrada.
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(Tengo una cigarrera nueva, me gusta)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Exelente. Me gustó realmente al igual que los anteriores post...Pero hablando de inspiración la que no está inspirada hoy soy yo, así que me limitaré a dejarte este humilde comentario...
Disculpa y espero la próxima poder dejarte uno acorde a tus letras...

Un placer leerte nuevamente.



Camila...

Antonio Kiedis dijo...

la soledad como toda gran musa me ha inspirado a hacer un post man pero sera en otra ocacion me gusto la lectura nos vemos despues
ciao

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